Con grietas y empinada. Cuestas que suben al máximo que cada cual puede alcanzar. Y al final, el destello de sol, un sol cegador que te indicará el camino hacia la hedoné.
No acuses al corazón.
Que poco dura la vida eterna. Labios que saben a despedida, vinagre en las heridas. Dedos que sueñan que te desnudan.