"Alimenta tu fe y tus dudas morirán de hambre"

domingo, 27 de junio de 2010

Encantada de conocerme pero...

Cuéntame algo que sea diferente.

martes, 22 de junio de 2010

El final con principio.

Y qué si es lunes. Acabas de terminar los exámenes de la universidad, juega España el mundial. ¿Tienes planes? ¡Desde luego! Que mejor que empezar el día más largo del año, sobre la arena, viendo el fútbol, y abrazando a la gente, tan sólo porque alguién ha metido un gol que ni va ni viene.
Para continuar con la goleada de cervezas que mejor que ir a la barra a que, esta vez, te regalen una.
Chicos parece que empieza a rugir mi estómago, dijo alguién, mientras en un grito a coro siguieron los demás. Camino a la comida nos bajamos en un desierto en el que no aparecía ni un triste oasís en ninguna dirección. 15 personas hambrientas con ganas de fiesta acabaron en el único bar de toda Zaragoza que estaba apunto de cerrar. Pero, y lo siento, fuimos a joder la noche. Cenamos, y al grito de "JEFA" le pedimos a la camarera unos chupitos (Que coño!) para seguir enderezando la noche.
Así que a la 1 de la madrugada de un lunes cualquiera, donde normalmente ya estaría acostado en tu cama, te diriges hacia la zona de marcha, con la esperanza de que algún bar, conque sea uno, esté abierto. Y así fue, DOS, para ser exactos.

He de decir que fue una de las mejores noches que hace mucho que no tenía, aunque las despedidas nunca me gustan, pero hasta eso, fue bonito.


Siempre será algo que habrá que contar.

sábado, 19 de junio de 2010

Mucho ruido.

Estaba sentada en su escritorio, acompañada de un mapa del mundo
(con el que siempre soñaba a viajar de un lado para el otro) un c
orcho repleto de cosas memorables, un papel que le recordaba el planning
que había llevado a cabo y que aún le quedaba mucho tiempo por continuar.

Concentrada, con sus tapones en los oídos, para silenciar voces, empezó
a sentir como la habitación se le venía encima, como en vez de formar l
o que siempre, un cuadrado con 4 absurdas paredes, se había convertido
en una especie de triángulo vertiginoso. Casualmente como el que ahora
mismo tenía en su vida.
Empezó a palpitarle el pecho,a sentir ansiedad a pensar que algo se venía abajo.
Tuvo que salirse al balcón.
Cerró los ojos, respiro hondo, se le alborotó el pelo por el maldito viento
que nunca cesaba, mientras apretaba fuerte sus ojos por el molesto sol.
Sonrió y se dijo, "tranquila".
Llegó de nuevo a su habitación, sus libros no se habían movido, seguían
ahí hablando de leyes y recursos de los que no entendía nada.
Se volvió a colocar los tapones, pero esta vez lo que no conseguía silenciar
era su voz interior: "Lánzate, él te está esperando".


jueves, 17 de junio de 2010

Un beso de esos.

¿Te imaginas ir besando a todo aquel que te apetece?



Un beso de esos que ponen contento. A veces parace que nunca va a llegar.

viernes, 11 de junio de 2010

En una sala de urgencias.

Jóven, 23 años.
Embarazada de sueños.
Con sangrado interno debido a una herida abrasiva, limpia,
y de unos 10 cms a la altura del corazón.
Ha dejado de latir en la ambulancia.
Hemos practicado reanimación cardiopulmonar pero no remonta.

¡¡¡¡¡ RÁPIDO AL BOX 3 !!!!

¿Que ocurre esta vez doctora?
De nuevo nos traen un corazón roto, y este hospital ya no tiene vendas suficientes con que intentar repararlos, ni anestesias para embriagarlos. Llegan moribundos, abatidos y sin ganas de seguir latiendo. No tenemos tan buenos profesionales como para que todos quieran seguir adelante.

Siempre es igual, vienen cuando han perdido la esperanza en el sexo opuesto e incluso en el propio. Han sufrido por amor, han llorado de rabia, han perdido amistades por el camino. Se han hecho malas suturas a ellos mismos y ahora no hay personal sanitario que lo arregle.

¿Cómo les devolvemos la espranza?
¿Cómo arrancamos esos recuerdos que les desgarran el miocardio?
¿Cómo eliminas el virus del "amor romántico"?

No, de momento, no hay solución. Sólo un triste vendaje, en dónde sólo el corazón más fuerte vuelva a reponerse.

jueves, 3 de junio de 2010

Me encantaría quedarme allí por un tiempo infinito. Pero con la mejor
puesta de sol que nunca hayas conseguido ver, la que estoy viendo, con
la mejor de las compañías que nunca hayas podido imaginar, la soledad.
Quiero seguir mojándome los pies en el río, chapotear con ellos sobre
el agua, sostenerme sobre mis brazos hacia atrás, sonreír e imaginar
que mi mente tiene el poder de cambiar cuanto quiera. Idear miles de
historias fantásticas y reirme de ellas, pensar por un momento que pasaría
si se hicieran realidad. Incluso podría llegar a ponerme seria intentando
hacer frente a lo que tengo delante, pero eso me sigue dando demasiado
miedo, así que seguiré aquí, sin tí porque total, no creo que la imagen
fuera más idilica.