"Alimenta tu fe y tus dudas morirán de hambre"

sábado, 19 de junio de 2010

Mucho ruido.

Estaba sentada en su escritorio, acompañada de un mapa del mundo
(con el que siempre soñaba a viajar de un lado para el otro) un c
orcho repleto de cosas memorables, un papel que le recordaba el planning
que había llevado a cabo y que aún le quedaba mucho tiempo por continuar.

Concentrada, con sus tapones en los oídos, para silenciar voces, empezó
a sentir como la habitación se le venía encima, como en vez de formar l
o que siempre, un cuadrado con 4 absurdas paredes, se había convertido
en una especie de triángulo vertiginoso. Casualmente como el que ahora
mismo tenía en su vida.
Empezó a palpitarle el pecho,a sentir ansiedad a pensar que algo se venía abajo.
Tuvo que salirse al balcón.
Cerró los ojos, respiro hondo, se le alborotó el pelo por el maldito viento
que nunca cesaba, mientras apretaba fuerte sus ojos por el molesto sol.
Sonrió y se dijo, "tranquila".
Llegó de nuevo a su habitación, sus libros no se habían movido, seguían
ahí hablando de leyes y recursos de los que no entendía nada.
Se volvió a colocar los tapones, pero esta vez lo que no conseguía silenciar
era su voz interior: "Lánzate, él te está esperando".


2 comentarios:

  1. Creo que la chica de la historia perderia la cabeza, la vida, el alma, para ganar quizás un triste...Polvo?

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