Sobre su mano un lápiz. Concretamente un Niceday de HB.
Es a sus 90 años cuando un simple lapicero le recuerda que
debe pasar un buen día, ya que es su Alzheimer el que se lo impide.
Frente a sumas y restas, frente a su frágil memoria casi incapaz
de crear frases y ante la atenta mirada de eso que todavía aún se desconoce.
Terapia Ocupacional.
Podría ahora tentar a la vida y echarle un pulso, quizás tenga todas las de ganar porque perder se convirtió en algo más.
Un continuum que ya no sólo suma sino que se mantiene.
No esperas a la muerte pues ya le has visto la cara en más de
una ocasión y en más de un rostro. Ya has aprendido a vivir,
ahora sólo queda disfrutar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es cierto, me gustó mucho.
ResponderEliminarBesos enormes.
EDUARDO
se de lo que hablas, sobre todo me viene a la memoria eso de enfrentarse a sumas y restas...me huele a Terapia Ocupacional "pasada", y eso que esto no ha hecho mas que empezar...!:)
ResponderEliminarmuah